¿Te suena familiar?
- El dinero se va y no sabes en qué.
- Tienes gastos en notas, fotos o libretas y nunca coinciden.
- No separas lo personal de lo del negocio.
- Llega fin de mes y no sabes cuánto gastaste.
- Te cuesta decidir qué sí mantener y qué eliminar sin culpa.
