¿Te suena familiar?
- No tienes ni idea cuánto ganaste esta semana.
- Cobras por todos lados y luego no sabes quién sí te pagó.
- Tienes que buscar en chats para ver si ya depositaron.
- Dices ‘me fue bien’, pero si te preguntan cuánto… no sabes.
- Te da miedo abrir tu app de banco porque todo está revuelto.